Si alquilamos o vendemos una casa vacía corremos el riesgo de que los espacios parezcan más pequeños de lo que son. Asique conviene amueblarla con algunas piezas esenciales, para mostrar las posibilidades que ofrece, sin llegar a personalizarla a nuestro gusto, ya que no tiene por qué coincidir con los del potencial inquilino.

Una vivienda entra por los ojos, ya sea para vender o alquilar, y la primera impresión es fundamental. Los consejos que desde Entrehogares te proponemos pueden ayudarte a decorar tu casa de forma sencilla y correcta. Y si no tienes tiempo, nosotros nos encargamos de todo.

La primera regla es que sólo se debe poner el mobiliario esencial (es aconsejable comprar pocas piezas nuevas y de calidad que dejar muchos de los viejos muebles). El mobiliario neutro (con tonalidades y diseños atemporales), te ayudará a despersonalizar el estilo. Para aumentar la luz utiliza el color blanco el marengo, el gris claro o el beige para las paredes, y espejos en interiores (las ventanas deben dejar que la luz natural fluya sin cortinas, visillos o estores) y crea ambientes íntimos con lámparas de pie o sobremesa y luces indirectas. Por último, deja algún detalle (flores naturales o alguna planta de interior), para dar un toque de color a cualquier interior neutro.

En los pisos pequeños, además, el orden es una necesidad (el exceso de muebles hace que parezcan todavía más pequeños). Así que tendrás que tener en cuenta que el mobiliario sea multifuncional (sofás-cama, mesas y sillas plegables…). Evita también las lámparas de pared y utiliza “ojos de buey” con leds empotrados en el techo. Y en las paredes utiliza baldas porque dan menos sensación de ocupación y nos ayudarán a dar una imagen ordenada y elegante a la estancia.

Los salones pequeños sólo deben tener los muebles imprescindibles (una o dos mesas, la sillas o sillones imprescindibles y algún estante para colocar la tele, los libros, etc…). En los baños, la multifunción de los enseres es imprescindible (espejos con luz incorporada, estanterías con ruedas bajo los lavabos, alguna balda junto al espejo donde colocar los productos de aseo…). En la cocina la luz debe ser siempre blanca para dar un efecto de amplitud. Y en el dormitorio te recomendamos muebles de tonos claros, de metal o vidrio, con edredones, sábanas y cortinas poco tupidas y del mismo color que las paredes para evitar contrastes.